miércoles, 18 de noviembre de 2015

Travellsafe



Una vez conocí a un loco en un bar que echaba pestes de los viajes en el tiempo. Decía que las agencias, que el gobierno, no contaban toda la verdad, que había ocasiones en las que “algo” salía mal. Que había gente que desaparecía para nunca ser vista.

-¿Lista cariño? ¡Nos lo vamos a pasar genial!
-No sé, cielo. Estoy aterrada. Ya sabes que alguna clase de depredador le arranco la pierna a Martin durante su viaje.
-Bah! La semana pasada hizo su primera media maratón y ahora bromea diciendo que su pierna buena es la cultivada in vitro. Hasta se plantea sustituir la otra por una con el menisco en buen estado.

El tipo del bar… todos pensábamos que era un pobre diablo al que se la había ido la cabeza, pero para cuando llegaron los de seguridad ya no estaba. Como si hubiera desaparecido de golpe…

-Tranquila Kirsten, ¿Ves a ese viejales de ahí? ¿Al que el “musculitos” le lleva el petate? Es ni más ni menos que el Dr. Brown, experto en física temporal. Uno de los jodidos padres de las maquinas de desplazamiento espacio-temporal.
-Llevamos compañeros de lujo, cariño, no hay nada de qué preocuparse. Y no te emociones tanto Marc, Susan va a pensar que no has venido al viaje por ella, si no por el musculitos.
-Cierra el pico mamón, no soy yo quien le chupo la p…
-Bienvenidos a viajes travellsafe, soy Lidia, y seré vuestra asesora temporal hasta el momento del salto.
-¿Hay que saltar?
-Jajaja. No por supuesto que no, es una expresión que usamos los viajeros en el tiempo, señorita Kirsten. Si los cuatro son tan amables de venir por aquí, rellenaremos los formularios, los seguros de viaje y os daré vuestras ¡cronopulseras!

Hay algo de lo que nos dijo que, sin embargo, me obsesiona. Dijo que muchos decidían no regresar. Que la vida prediseñada y segura que tenemos aquí, era una cárcel para la mente y los sentidos. Que aquí en el presente racional donde, por fin se habían puesto fin al hambre, la pobreza, la guerra e incluso a la misma muerte, la humanidad se había convertido en esclava de si misma y de su tecnología.

-¿Quiénes son esos? ¿Por qué llevan esas armas?
-Oh descuidad, es el equipo de seguridad de travellsafe para safaris privados. Viajan a mitad del cretácico, una época excitante, pero también llena de “emociones fuertes”.
-Pol, cielo, yo no estoy segura de que esto sea buena idea…
-No tiene nada de qué preocuparse, Kirsten… ¿La puedo tutear verdad? No tiene nada que temer, tan solo procure no separarse de su cronopulsera de seguridad. Si se encuentra en peligro pulse el código de viaje y será devuelta a nuestro tiempo “ipso facto”.
-Kirsten tiene razón y si me encuentro indispuesta, inconsciente…
-No se preocupe, Susan. Está todo pensado. La cronopulsera está programada para, en caso de detectar que bajan  las constantes vitales del viajero en el tiempo, devolverle automáticamente al presente, donde un equipo trauma la estará esperando. El 99,99% de nuestros clientes vuelven si un rasguño.

Recuerdo las cicatrices que le surcaban los brazos y el rostro… En aquel momento todos pensamos que el tipo se había auto mutilado o que había tenido un accidente y era de esos raritos que nunca pasan por un bioescultor.

-Bueno todo eso está muy bien, pero, cuando el señor Doctor… profesor Brown se digne a juntarse con nosotros, a mi me gustaría que me explicase eso de que viajamos a universos paralelos y de que nada de lo que hagamos va a cambiar nuestro presente…
-Ahh veo que han reconocido a su compañero de aventuras, sin duda es todo un honor contar con él. Pero su viaje no es por placer, va a tomar datos científicos para la universidad. No creo que sus caminos se crucen.
-Pol, cielo, ¡Compórtate!
-No no, Pol se ha marcado un tanto ahí. A mí también me interesa todo ese rollo de universos alternativos.

El loco, no sé por qué lo sigo llamando así, nos dijo que otro viajero en el tiempo le había robado su cronopulsera al poco de llegar, que había tardado años en conseguir una forma de volver a nuestro tiempo. Ya no hablaba del presente como su tiempo… ni dijo como había conseguido regresar…

-Disculpe Lidia, ¿Encontraremos a otros turistas? Nos han garantizado un entorno virgen y auténtico.
-Delo por garantizado, señor Marc. Travellsafe le asegura que si no disfruta usted de una experiencia totalmente salvaje y auténtica le devolvemos su dinero.
-Jeje, ¿Oíste? Así no nos tropezaremos con las caquitas de los que estuvieron antes.
-Calla Pol, no seas guarro! Jajaja.
-Guarrerías son las que te haré yo cuando corramos desnudos por el pleistoceno.
-Calla, que te van a oír…

Recuerdo que procuré mantenerme al margen mientras Marc y Pol se reían de él, me miraba como si me conociera, con mucha intensidad. Me extraño que me susurrase: “Gracias” antes de que Susan me pidiese que la acompañase al baño.

-Bueno, aquí está el cuarteto aventurero que estaba esperando. Veo que Lidia os ha puesto al día con todo, que venís vestidos como auténticos robinsones y que tenéis la mirada de Livingston, de Armstrong, de Ponce de León!
-Estimados viajeros, este fornido caballero es Yuri Dossantos, será vuestro guía y experto en supervivencia durante las próximas semanas.
-Jajaja, Lidia eres un amor. Señores a continuación tocaría hacerles una charla de seguridad para calmar los nervios, pero baste decir que me he tomado la libertad de revisar vuestros petates y he añadido algunas cosillas que necesitaréis y sustraído otras que eran absurdas.
-¿Cómo? ¿No habrá tocado mi enlace óptico Nikon FDx-32k?
-Descuide Marc, señor Cortes, su equipo multimedia está a salvo, pero el tiempo corre y hemos de aprovechar la ventana espacio-temporal, síganme a la zona de salto, tendremos la charla de seguridad sobre el terreno.
-Ohh chicos, ¡Allá vamos!
-Disfruten de su estancia en el Tarantiense, señores. Os recogeré en 5 minutos en la sala de llegadas. Y recuerden: no se traigan souvenirs vivos.

Pol, Susan, Marc y yo nos dimos la mano en el interior del gran generador de fusión antes de entrar en la cámara de salto. Recuerdo que Pol me toco el culo, que Marc abría y cerraba las manos compulsivamente, que Susan le hacía ojitos a Yuri, que el musculitos del Dr. Brown me lanzó una mirada inescrutable y que el Dr. Brown ignoró nuestra presencia hasta el último momento.

Fue la última vez que vi a Susan…

Y fue la última vez que vi mi ropa y mi cronopulsera. Mi esfera temporal apareció en el aire a unas decenas de metros sobre una laguna. El impacto contra el agua me dejo semiinconsciente, no sé si salí del agua por mi misma o alguien me ayudo.

Solo se, que cuando recuperé la consciencia estaba desnuda, acostada sobre unas hierbas, manchada de tierra y barro, que sentía el calor de una hoguera… Y que desde el otro lado de la hoguera me observaba el loco…


Kwentaro,
Diecisiete de noviembre del dos mil quince

Paciente 3247



-Buenas Doctor.
-¡Ahhh, paciente 3247! Pase por favor. Tome asiento, relajase.
-Me llamo Nathan.
-Lo sé paciente 3247, lo dice en su informe. Yo lo sé todo sobre mis pacientes. Pero siéntese, por favor.
-Si no queda más remedio…
-Tómese una pastilla de cannabis sativa indica. Le sentará bien. Sus compañeros se las llevan como si fueran dulces horneados con forma de toroide.
-Rosquillas
-¿Perdón?
-Se dice rosquillas.
-¿El qué?
-Nada, da igual…
-Vamos vamos, el bioescaner me indica que sus niveles de dopamina y serotonina están muy bajos. ¿A qué se debe?
-No sé qué de que me habla…
-Le han derivado a mi consulta con un diagnostico severo de depresión.
-Ahh, eso… no es nada.
-Jajaja, eso lo decidiré yo, 3247. Yo soy el psicólogo, no lo olvidemos. Cuénteme, ¿Cuál es la causa de esa bajada brusca de neurotransmisores?
-Una tontería, la semana pasada rompí con mi chica.
-Ummm… sabe usted que muchos de sus congéneres terminalizan su vida, por eventos como este.
-Se suicidan, quiere decir…
-Sin duda usted conocerá mejor el término, pero no evadamos la gravedad de la situación. Por lo pronto voy a recomendar que lo trasladen a la granja solar, un buen baño de fotones seguro le estimula el sistema endocrino difuso.
-¿La granja solar?
-Sabemos de la brillante labor que lleva a cabo en los sistemas de eliminación y reciclaje de residuos, pero debe pensar en su salud y recuperación.
-Sí, claro claro… Gracias Doctor.
-No hay por qué darlas, la corporación no escatima en recursos para que sus obreros trabajen felices.
-Ya claro… Si eso es todo…
-Un momento 3247, a los sujetos con un perfil bioquímico como el suyo a raíz de una disrupción emocional traumática, les recomendamos con vehemencia la terapia génica. ¿Ha valorado usted la asexuación?
-¿Cómo?
-Una eliminación total de los caracteres masculinos, así como de las glándulas secretoras de los andrógenos que despiertan el apetito sexual suele resolver de forma definitiva esta clase de problemas.
-No, gracias.
-Vamos sujeto 3247, no se sienta tan apegado a su émbolo reproductor. La unificación de los conductos de deposición y micción en su orificio posterior conlleva muchas ventajas.
-¿Está de broma, Doctor?
-Pregúntele a otros de su especie, el tránsito intestinal se vuelve mucho más fluido.
-No me interesa.
-Entiendo que los sujetos machos se sientan apegados a sus gónadas, pero le aseguro que nuestros bioescultores tienen una gran variedad de ornamentos frontales con los que puede sustituir su pene… y en varias dimensiones… si sabe a lo que me refiero, ¡eh! Jejeje.
-Déjeme pensármelo…
-Por supuesto… pero que veo, el bioescaner me indica que sus niveles de oxitocina, serotonina y dopamina están incrementándose. ¡La terapia está funcionando! ¡Su felicidad me hace muy feliz paciente 3247!
-Si usted es feliz, yo soy el doble de feliz, doctor.
-Obreros felices sujeto 3247, recuerde, queremos obreros felices. Preséntese inmediatamente en la granja solar. Y descuide, control de plagas, iniciará una investigación y reubicará o erradicará a la hembra causante de su sufrimiento a la mayor brevedad posible.
-Er… Hasta la vista, Doctor.

-¿Cómo te ha ido cielo?
-Genial, nena. El emulador bioquímico lo ha bordado. Esa escoria pensaba que estaba deprimido.
-¿No ha notado nada?
-Casi me cago en los pantalones, el sensor indicaba niveles brutales de adrenalina y noradrenalina. Pensé que me iba a pillar. Pero el sistema enmascarador los tenía completamente bloqueados.
-¡Genial! ¿Sabes lo que eso significa?
-El muy imbécil ni ha notado que lo tenía encañonado durante toda la consulta. Hay que decírselo a la hermandad.
-¿A la hermandad? ¡Y a la resistencia! ¡A los de Terra Prime! ¡A la confederación! ¡A los sindicatos! ¡A todo el mundo, a todos los que quieran luchar!
-¿Te das cuenta de lo que significa? No más esconderse en el subsuelo, nada de que nuestros sentimientos nos traicionen. ¡Volvemos a ser libres! Vamos a preparar nuestra revolución bajo sus narices y cuando llegue la noche de los cuchillos largos, no sabrán lo que les pasó.
-El único problema serán los colaboracionistas, ya sabes…
-Ya… volvemos a los viejos tiempos, donde nuestro peor enemigo éramos nosotros mismos… en fin.
-En fin…
-Por cierto, puede que los de control de plagas te hagan una visita, cielo…

Kwentaro. Dieciocho de septiembre del dos mil quince